Amenaza por deslizamientos y otros procesos exógenos en Nicaragua
1. Procesos exógenos
En
el Pacífico de Nicaragua el relieve muy joven está expuesto a los procesos
exógenos, pues la erosión sobre las acumulaciones volcánicas sueltas es muy
intensa; las planicies de los suelos fósiles, sobre todo, tienen mucha
predisposición a la erosión. El material superficial se erosiona en grandes
cantidades durante las lluvias torrenciales, y llega a las depresiones
tectónicas, donde se acumula en forma de conos coluviales. La capacidad de los
cauces muchas veces es insuficiente, por lo que, a menudo, las ciudades y
poblados sufren inundaciones.
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Figura
1 Mapa de pendientes en el relieve, Managua y sus alrededores
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Los procesos exógenos son también de interés en
relación con el peligro sísmico, ya que en las áreas debilitadas por estos
procesos y en las zonas con peligro de deslizamientos, se presentan mayores
efectos de destrucción en caso de sismos fuertes. Los deslizamientos son
frecuentemente efectos secundarios de los sismos y generan más destrucción y
muerte que el propio efecto sísmico. En el caso del terremoto de El Salvador,
del 13 de enero 2001, los deslizamientos causaron más muertos que la
destrucción de las casas y edificios por el impacto del sismo.
Igualmente son los deslizamientos efectos
secundarios peligrosos en caso de huracanes o lluvias fuertes. Así fue la
experiencia en Nicaragua, durante el huracán Mitch. Más de 2000 personas
murieron por una avalancha de lodo y sedimentos que se bajó por las laderas del Volcán Casita.
Los movimientos de ladera son fenómenos geológicos
de evolución del relieve y figuran entre los procesos más frecuentes que
afectan la superficie terrestre.
Contrario a las erupciones volcánicas o los terremotos éstos procesos
pueden ser provocados por la actuación humana. Las zonas más afectadas por
problemas de inestabilidad de laderas son la cadena volcánica y las regiones
montañosas del norte y centro de Nicaragua.
Los tipos de movimientos de
laderas que ocurren en Nicaragua son: deslizamientos rotacionales y complejos,
desprendimientos, avalanchas rocosas, flujos de lodo o de derrubios y lahares.
Los deslizamientos y desprendimientos son frecuentes en grandes áreas de
cultivo y en carreteras, mientras que los flujos son frecuentes en las
quebradas de las montañas o de los edificios volcánicos. Lahares son flujos de
ceniza volcánica, y rocas volcánicos,
mezclados con agua de la lluvia.
Primeros estudios sobre los fenómenos de
inestabilidad de laderas, realizó INETER, en 1993, en la Isla de Ometepe y
,1997 , en Esquipulas y Muy Muy, Departamento de Matagalpa.
Después del desastre del Volcán Casita, así como los
numerosos deslaves de menor escala ocurridos en otras zonas del país,
provocados por las intensas lluvias del Huracán Mitch, se intensificó en
trabajo en este campo. En junio 1999 INETER creó la Oficina de Desliza-
mientos dentro de la Dirección General de Geofísica,
para la identificar, estudiar y monitorear estos fenómenos, elaborar mapas de
peligro con la finalidad ayudar a prevenir y mitigar los desastres por
movimientos de laderas.
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Figura 2 Sitios afectados por deslizamientos,
Post-Mitch
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Municipios
donde INETER ha identificado movimientos de ladera son:
Región Centro-Norte de Nicaragua
Nueva
Segovia:
Dipilto, Macuelizo, Ocotal; Madriz: Somoto, Telpaneca
Jinotega:
Jinotega, Cuá-Bocay, Santa Maria de Pantasma, San Sebastián de Yalí
Estelí:
La Trinidad, San Juan de Limay; Matagalpa: Matagalpa, San Ramón, Muy
Muy, Tuma-La Dalia, Matiguás, Rio Blanco, San Isidro, Esquipulas, Terrabona,
Sebaco, Ciudad Darío, San Dionisio; Boaco: Boaco y San Lorenzo; Chontales:
Santo Domingo
Región del Pacífico de Nicaragua
Chinandega: Chinandega, Cinco Pinos,
San Pedro del Norte, Somotillo y Posoltega
León:
Quezalguaque, Telica, El Sauce, Santa Rosa del Peñón
Granada: Granada; Carazo:
Santa Teresa; Rivas: Moyogalpa, Altagracia.
La
compleja geología, la alternancia de diferentes tipos de rocas (lavas, material
piro-clástico, ceniza), la alta fracturación de las rocas en las fallas geológicas,
la intensa alteración hidrotermal, las laderas volcánicas empinadas son los
factores favorables para la ocurrencia de deslizamientos en la cadena
volcánica. Sismicidad y lluvias intensas son los principales factores que desencadenan el proceso de deslizamiento
en estas laderas.
En los volcanes activos (San Cristóbal, Telica y
Concepción) son frecuentes los flujos de derrubios y lodo, o lahares,
desencadenados por fuertes lluvias.
En caso de erupciones volcánicas se acumulan grandes
cantidades de ceniza en las laderas y la ocurrencia de lahares es muy probable
cuando comienzan las fuertes lluvias. Los lahares pueden alcanzar largas
distancias.
Colapsos del edificio volcánico son comunes en todos
los aparatos volcánicos antiguos. Como ejemplo se menciona las grandes
avalanchas rocosas al norte y sur del Volcán Mombacho.
3. Desastre en el Volcán Casita, 1998
El 30 de Octubre de 1998
ocurrió un evento desastroso (los periódicos lo llamaron "avalancha de
lodo") en el flanco Sur del volcán Casita. Según reportes oficiales, este
evento causó la muerte de entre 1560 y 1680 personas, la verdadera cifra puede
ser más alta.
El volcán Casita (1405 m
sobre el nivel del mar) se ubica en la Cordillera de los Maribios, una cadena
volcánica con 70 km de longitud. No existen reportes sobre actividad volcánica
en tiempos históricos.
El huracán Mitch fue un
factor importante en el desastre del Casita. En Octubre de 1998 la
precipitación alcanzó 1984 mm, cifra 6 veces mayor al promedio normal.
La fuente principal de
la avalancha se ubicó 200 m al SurOeste de la cima del volcán, entre 60 y 80 m
debajo de las antenas de telecomunicación. Para el bloque del primer
deslizamiento de rocas se estimó un volumen de aproximadamente 200.000 metros
cúbicos. Durante los primeros dos kilómetros la avalancha principal se encauzó
por un valle estrecho. El máximo del flujo tuvo un ancho de 150 a 250 m y una
profundidad de 30 a 60 m. Se inició un lahar, mezcla de agua con sedimentos y
rocas. La fuente del flujo del lahar se ubicó en la acumulación de debris con
más espesor en la boca del valle de la avalancha, a 3 km de la cima y a 3 km
encima de las ciudades El Porvenir (antes Augusto Cesar Sandino) y Rolando
Rodriguez.
La población de estas
dos ciudades fue de 600 y 1250 personas, respectivamente, según el último
censo. Después del impacto del lahar, casi no hubo ninguna evidencia de
habitación humana anterior.
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Figura 3
Foto aérea del deslave del Volcán Casita La
dimensión de la foto es eproximadamente 18 km en dirección Norte-Sur
(vertical) Aparentemente, el
lahar se generó por la salida de grandes masas de agua de la acumulación de
debris. La ola de agua se movió como flujo hiperconcentrado depositando una
capa delgada (aproximadamente 40 cm de espesor) de lodo en algunas zonas;
bloques con dimensiones de aproximadamente 1 m fueron trans-portados dentro
de los canales generados. La altura máxima de la ola alcanzó 3 metros cuando
entró en El Porvenir, como demuestran evidencias en los pocos árboles que
quedaron en pie. El ancho de la ola en sus partes superiores fue de
aproximadamente 1500 m. Asumiendo una promedio de 3 m de la altura máxima de
la ola, el perfil de la ola sería de 4,500 metros cuadrados. |
El desastre del 30 de
Octubre se produjo por la coincidencia de 2 eventos discretos, una avalancha y
lluvias extra-ordinariamente fuertes. Ninguno de estos dos solo hubiera
producido un daño tan extenso al área vecina. Se anota que las ciudades de El
Porvenir y Rolando Rodríguez se establecieron hace solo algunas pocas décadas
en una área de alto riesgo geológico. No obstante, las condiciones cerca de la
cima que favorecieron la avalancha de rocas existen todavía. Rocas dacíticas
alteradas y fracturadas se ubican en pendientes muy inclinadas a elevaciones
altas. Eventos deestabilizadores como terremotos o lluvias torrenciales podrían
poducir otra avalancha en una zona adjunta. Pero, la probabilidad de otro fenómeno
tan extremo parece remota.
4. Prevención contra deslizamientos
Medidas de prevención contra los efectos de los
deslizamientos son
-
Mapeo
de los áreas bajo peligro, definición de los sitios más peligrosos
-
Planificación
urbana que evita construir en áreas de alta amenaza
-
Monitoreo
de los sitios más peligrosos, definición de los parámetros que determinan la
velocidad del fenómeno y el probable disparo de movimientos peligrosos (umbral
de precipitación, magnitud de sismos, espesores de ceniza volcánica en los
volcanes durante y después de erupciones, otros)
-
Monitoreo
y estudio de los alrededores de los deslizamientos, evaluación de posibles
efectos secundarios (p.ej. inundaciones y olas de agua por afectación de
represas naturales)
-
Organización
de sistemas de alerta temprana
-
Información
y capacitación a la población
-
Reducir
actividades humanas que disparan deslizamientos (despale, construcciones en
laderas muy inclinadas, infiltración de agua en áreas bajo peligro)
-
Evacuación preventiva de la población en
períodos de alta probabilidad de deslizamientos (lluvias fuertes, huracanes,
enjambres de sismos, erupciones volcánicas en el período lluvioso)